El cáncer de útero, también llamado cáncer de endometrio, es el cáncer más común del sistema reproductivo femenino. Tiende a desarrollarse después de la menopausia, cuando una mujer está entre las edades de 50 y 60 años.
El útero es un órgano hueco, en forma de pera en la pelvis de la mujer en la que se desarrolla el feto después de la concepción. La mayoría de los cánceres comienzan en el revestimiento del útero, que se llama el endometrio.
Hay muchos tipos diferentes de cáncer uterino. Cada tipo varía en la forma en que se comporta y cómo debe ser gestionado. El más frecuente es el adenocarcinoma, otros tipos de tumores son menos frecuentes como el sarcoma, que se origina en la capa muscular del útero o el carcinoma epidermoide.
¿Cuales son los factores de riesgo?
Antes de la menopausia, los ovarios de una mujer producen normalmente dos tipos principales de hormonas: estrógeno y progesterona. El estrógeno estimula el crecimiento de las células del endometrio en el útero, mientras que la progesterona las inhibe. Cuando una mujer aumenta sus niveles circulantes de estrógeno y disminuye sus niveles de progesterona durante largos períodos de tiempo, el riesgo para el cáncer de útero se eleva.
Las células en el tejido graso también favorecen la formación de estrógenos, lo que ayuda a explicar por qué la obesidad, es el mayor factor de riesgo para el desarrollo de este tipo de cáncer.
El riesgo de desarrollar cáncer de útero también aumenta si usted:
- Están entre las edades de 50 y 60 años
- Menstruación antes de los 12 años
- Menopausia tardía, después de los 52 años
- Nunca dio a luz
- Tiene un historial de infertilidad (incapacidad para quedar embarazada)
- Tener una enfermedad del ovario, como el síndrome de ovario poliquístico
- Alto nivel de azúcar (diabetes)
- Presión arterial alta (hipertensión)
- Historia familiar de cáncer de endometrio
- Ha tomado el medicamento tamoxifeno después de la menopausia; el aumento del riesgo depende en parte de la dosis tomada y la cantidad de tiempo que se utiliza.
- Ha sido diagnosticada de hiperplasia endometrial
- Tomar ciertos tipos de terapia de reemplazo hormonal (TRH)
¿…y los síntomas?
Más del 90 por ciento de las mujeres con esta enfermedad presentan un sangrado vaginal anormal. En algunos casos, el sangrado puede aparecer como flujo vaginal que es líquido, rosado o blanco en lugar de rojo. Las mujeres de entre 30 años y 40 años también pueden experimentar sangrado abundante entre los períodos.
Si ha pasado por la menopausia, asegúrese de discutir cualquier sangrado vaginal con su médico. Otros síntomas del cáncer uterino pueden incluir:
- Dificultad para orinar
- Dolor al orinar
- Dolor durante las relaciones sexuales
- El dolor pélvico (por lo general un síntoma de etapas avanzadas de la enfermedad)
- Pérdida de peso inexplicable
Si bien estos y otros síntomas no indican necesariamente el cáncer, usted debe consultar a su médico para un examen, ya que la detección temprana de muchos tipos de cáncer uterino aumenta en gran medida la probabilidad de curación.
¿Cómo se diagnostica?
En su primera cita, vamos a realizar un examen físico completo, incluyendo un examen pélvico. También podemos realizar imágenes y otras pruebas de diagnóstico, tales como la tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RMN), y / o la tomografía por emisión de positrones (PET).
Además, una vez que la sospecha de padecer el cáncer es alta, hay que a realizar una biopsia de endometrio para tomar una muestra de tejido del revestimiento interno del útero. Esta biopsia se puede hacer en la consulta con un examen directo o bien mediante una histeroscopia. Posteriormente la muestra es analizada por nuestros patólogos.
¿Cuál es el tratamiento?
La cirugía es el principal tratamiento para el cáncer de útero. Para muchas mujeres, se utiliza para eliminar el cáncer, así como para el diagnóstico y la estadificación del mismo. La cirugía sola puede curar su cáncer si es en una etapa temprana y completamente contenida dentro del útero. En la mayoría de los casos, sólo recomendamos otros tratamientos – como la quimioterapia, terapia hormonal o radioterapia – si el cáncer se ha diseminado hacia las capas profundas del útero o más allá.
Dado que el cáncer de útero se desarrolla en el revestimiento del útero, la cirugía recomendada consiste en la extirpación del mismo, lo que se denomina histerectomía y que normalmente va acompañada de la exéresis de las trompas de Falopio y los ovarios. También podemos eliminar los ganglios linfáticos para determinar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
El método más común para este tipo de cirugía – histerectomía abdominal total – se puede hacer por medios tradicionales o por medio de una estrategia mínimamente invasiva que ofrece beneficios tales como reducción del riesgo de infección y una recuperación más rápida. Nuestro equipo es experto en este tipo de estrategia mínimamente invasiva, gracias a una amplia experiencia en este ámbito y con buenos resultados inmediatos y a largo plazo.
¿y después…?
Nuestros profesionales realizan un seguimiento para vigilar que los signos de que la enfermedad no hayan regresado y también para prevenir y controlar cualquier efecto tardíos de la enfermedad o el tratamiento a largo plazo.