La glándula suprarrenal puede enfermar. Hay un tipo de patología que no produce alteración hormonal detectable y por tanto puede ser difícil de diagnosticar, éstos serían tumores no productores (adenoma, mielolipoma…).
Habitualmente ésta enfermedad no da ningún síntoma reconocible o específico, aunque los pacientes pueden presentar dolor y disconfort abdominal o síntomas por compresión de otra víscera.
¿Cómo se diagnostica?
Suelen diagnosticarse de manera incidental (se encuentran ocasionalmente al buscar otra enfermedad).
Otro tipo de enfermedades son las que producen alteración hormonal (defecto o exceso), como adenoma, feocromocitoma, sd de Cushing, etc. El diagnóstico se produce a través del estudio de los síntomas reconocibles por este exceso o defecto de la hormona concreta.
Tratamiento de las enfermedades de la glándulas suprarrenales
Es necesario extirpar la glándula en la mayoría de tumores benignos no funcionantes de >4 cm, y siempre en todos los tumores benignos funcionantes (Sd. Conn, feocromocitoma) y el cáncer. Este tipo de intervención pertenece a la llamada cirugía endocrina.
Son frecuentes también las metástasis de otros tumores que asientan en la glándula descubiertos durante el seguimiento de la enfermedad neoplásica.
Una Suprarrenalectomía es la intervención quirúrgica en la que se extirpa una o las dos glándulas suprarrenales enfermas.
Somos los únicos en el mundo capaces de realizar con seguridad todas las alternativas técnicas existentes, escogeremos de consenso la más adecuada para su caso.
Hay varios tipos de operaciones:
Cirugía mediante pequeños orificios (de 5 y de 11 milimetros) en el abdomen. Por uno de ellos extraemos la glándula con el tumor. Esta vía es poco dolorosa, permite una recuperación rápida, tiene pocas complicaciones y deja cicatrices muy pequeñas.
En algunos casos no es recomendable operar un tumor suprarrenal por vía laparoscópica porque se sospecha que es maligno o es excesivamente grande. En estos casos se realiza una incisión en el abdomen (vía clasica abierta).
Cirugía mediante una incisión el abdomen. Incisión de 2,5 cm. Durante la operación se puede extirpar una, o las dos glándulas. En casos especiales se puede extirpar el tumor dejando intacta la parte de glándula sana. En la vía de abordaje ideal para tumores izquierdos de >4 cm.No deja a penas cicatrices visibles
Cirugía mediante pequeños orificios (de 5 y de 11 milímetros) en el abdomen.Por uno de ellos extraemos la glándula con el tumor.
Esta vía es casi indolora, permite una recuperación rápida, tiene pocas complicaciones y deja cicatrices muy pequeñas. Trabajamos en el espacio retroperitoneal evitando el contacto y la manipulación con las vísceras abdominales.
Todo y siendo una técnica mas difícil de realizar, ofrece evidentes ventajas para la mayoría de los pacientes; menor estancia hospitalaria (48 horas aprox.), menor color postoperatorio y menor riesgo de complicaciones abdominales.Es la via de abordaje ideal para pacientes obesos, con enfermedades del higado y operados del abdomen con anterioridad puesto que no ponemos en riesgo las visceras peritoneales.
Permite la realización de suprarrenalectomías parciales o preservación cortical en pacientes con tumores bilaterales, operados anteriormente o con Síndromes MEN.