La obesidad es una de las enfermedades más prevalentes en el mundo actual. La Organización Mundial de la Salud estimó que habría más de 700 millones de adultos obesos en todo el mundo entre los años 2015 y 2016. La obesidad no comporta sólo un problema estético, sino que también está asociada a enfermedades, comúnmente llamadas comorbilidades.
Hace ya años que se desarrolló lo que se conoce como cirugía bariátrica, es decir el conjunto de intervenciones quirúrgicas cuyo objetivo es el de disminuir el exceso peso del paciente y con ello las comorbilidades. Actualmente, estas operaciones están dentro de los procedimientos quirúrgicos realizados con mayor frecuencia tanto en Europa como en Estados Unidos.
¿Qué síntomas da la obesidad?
La obesidad está asociada a una serie de comorbilidades que pueden disminuir la esperanza de vida del paciente, como pueden ser:
¿Cómo se diagnostica la obesidad mórbida?
Qué es el Índice de Masa Corporal (IMC)
El índice de masa corporal, abreviado IMC es un valor numérico obtenido a partir de una fórmula matemática en la que se relaciona el peso con la altura de una persona. Es conocido también como el índice de Quetelet en honor a su autor el estadístico de origen belga Adolphe Quetelet. El IMC se calcula dividiendo el peso de kilogramos por la estatura en metros elevada al cuadrado:
IMC = KG/M2
Clasificación del estado nutricional según el IMC
La obesidad se caracteriza por un exceso de peso respecto a la altura del paciente. En otros términos, se utiliza el índice de masa corporal (IMC (KG/m2)) tanto para diagnosticarla como para establecer su severidad.
Los valores del IMC son los siguientes:
- 20-25: Valor normal
- 25-30: Sobrepeso
- 30-35: Obesidad grado I (también Obesidad Clase 1 u Obesidad Tipo 1)
- 35-40: Obesidad grado II (también Obesidad Clase 2 u Obesidad Tipo 2)
- 45-50: Obesidad grado III(también Obesidad Clase 3 u Obesidad Tipo 3)
- >50: Superobesidad
Se debe tener en cuenta que el IMC varía con la edad y el sexo y también puede influir el tipo de entrenamiento, por ejemplo en el caso de los culturistas ya que el músculo pesa más que la grasa y eso eleva su IMC. En el caso de los ancianos es recomendable un IMC entre 25 y 27 para prevenir la osteoporosis. Tal como se muestras en la tabla el IMC superior a 50 se considera superobesidad aunque también se establece el nombre de obesidad extrema para aquellos pacientes que superan el valor 60 en su IMC.
Tratamiento de la obesidad mórbida
Estudios científicos han demostrado que al disminuir el peso del paciente con obesidad mórbida, se produce una mejoría en las comorbilidades asociadas, todo ello mejorando la calidad y la esperanza de vida. Para disminuir ese peso existen diversas opciones. En primer lugar, la realización de dietas específicas y de ejercicio físico. En los casos más graves (IMC>40Kg/m2 o IMC >35Kg/m2 con al menos 1 comorbilidad), cuando la dieta y el ejercicio no son suficientes, se plantea una intervención quirúrgica. Existen diversas técnicas, pero actualmente se realizan o el by-pass gástrico o la gastrectomía vertical en más del 90% de las ocasiones.
Cuál es la técnica adecuada en la cirugía bariátrica
¿Qué puedo hacer antes de la intervención?
Lo primera que ha de tener en cuenta es que la cirugía le ayudará en gran medida, pero es imprescindible un trabajo coordinado con otros especialistas del equipo, como endocrinólogos y dietistas, y, por supuesto, necesitamos de su ayuda y colaboración, para obtener los resultados deseados con la intervención.
El tabaco es el gran enemigo de la cirugía de la obesidad mórbida. Diversos estudios han demostrado que fumar está asociado a un aumento de complicaciones postoperatorias en la cirugía bariátrica. De hecho, este tipo de intervenciones está contraindicada en pacientes fumadores. Si usted es fumador, su prioridad debería ser abandonar ese hábito durante al menos 4 semanas antes de operarse.
Además debe intentar disminuir el exceso de peso mediante ejercicio diario y dieta. Por el hecho de ser obeso, sus pulmones presentan una dificultad especial para ventilar durante la cirugía y en el postoperatorio. Por este motivo es indispensable que realice una ejercicio de forma adecuada antes de la intervención para disminuir así el número de posibles complicaciones pulmonares así como la formación de trombos. Recuerde que todo lo conseguido en cuanto a pérdida de peso, ejercicio y tabaco previo a la intervención, lo lleva ya ganado para una recuperación óptima posterior.
¿Cómo se opera la obesidad?
Existen diferentes técnicas quirúrgicas para tratar la obesidad. Nuestro equipo de expertos evalúa a cada paciente de forma individual para ofrecerle la técnica más adecuada.
A grandes rasgos existen dos tipos de cirugía:
¿Como se realiza la intervención?
Independientemente de la técnica escogida, la amplia experiencia en cirugía mínimamente invasiva y en cirugía de la obesidad mórbida, permite que todas las técnicas se realicen por laparoscopia, con pequeñas incisiones. Son técnicas altamente protocolizadas por lo que hemos reducido enormemente el tiempo quirúrgico en nuestro centro. Gracias a la laparoscopia, usted presentará mejor control del dolor en el postoperatorio y disminuiremos el número de complicaciones postoperatorias como las complicaciones respiratorias, trombos etc. Las técnica mínimamente invasiva permiten su incorporación a la vida social y laboral de forma temprana.
Recuperación posterior
En ausencia de complicaciones, cosa que ocurre en más del 90% de los casos, usted estaría ingresado durante 2-3 días después de la intervención. Por regla general se suele iniciar la dieta oral a las 24h de haber sido operado. Si el interrogatorio y la exploración física diaria llevada a cabo por el equipo quirúrgico de IQL es correcta y usted se va de alta, puede continuar con su recuperación en casa hasta la visita en consultas.
El mayor riesgo de estas cirugías es lo que se conoce como dehiscencia de sutura, es decir la cicatrización incorrecta de alguna de las suturas intra-abdominales que realizamos. Se trata de una complicación grave y que a veces requiere reintervenciones. No obstante, es extremadamente poco frecuente. Otras complicaciones a corto plazo son la hemorragia, la infección o la incorrecta tolerancia a la vía oral. A largo plazo, el principal problema es la reganancia de peso que desarrollan algunos pacientes. Usted estará controlado por un equipo multidisciplinar de cirujanos, endocrinólogos y dietistas, encargados de explicarle en todo momento qué acciones tomar para minimizar ese riesgo de incremento de peso.
Qué es la cirugía bariátrica por el Dr. Jose Balibrea
En este vídeo el Dr. Jose Balibrea explica como la cirugía bariátrica se ha convertido en una de las mejores opciones y más seguras para los pacientes que padecen obesidad mórbida.
La cirugía de reducción de peso es también conocida como cirugía bariátrica o cirugía metabólica. A día de hoy la obesidad es uno de los problemas de salud más importantes que tenemos globalmente. Un 22 o 25% de la población adulta puede llegar a tener obesidad y un 7% de los casos puede llegar a la obesidad mórbida. En estos últimos casos el tratamiento que se ha demostrado más eficaz a largo plazo es la cirugía, que hay día de hoy es segura y con un porcentaje de complicaciones similar al que pueda tener otro tipo de intervenciones.
Existen una serie de opciones técnicas que en la totalidad de los casos se realizan por vía laparoscópica reduciendo así el dolor, las molestias postoperatorias y la estancia en el Hospital. Consisten en la mayoría de casos en realizar un efecto de reducción a nivel del estómago de tal manera que no cabe toda la comida que se podría comer y por otro lado, en algunos casos, se añade un componente de mala absorción. Esto último quiere decir derivar los alimentos para que no recorran todo el tubo digestivo.
Los resultados de esta cirugía, a día de hoy, nos permiten afirmar que si se seleccionan bien los enfermos, se hacen un buen seguimiento con un equipo pluridisciplinar, con asesoramiento nutricional y con ejercicio físico se logra conseguir una pérdida de más de la mitad del exceso de peso duradera en caso el 60-65% de los enfermos. En algunos de ellos se logra perder el 80-85% de lo que sobraba. Es la opción más razonable y más segura ya que además de permitir una pérdida de peso permite resolver las enfermedades asociadas a la obesidad mórbida.
Por todo ello cuando un enfermo tiene este problema una opción que se debe plantear es acudir a su médico de cabecera o endocrino y ser referido a un cirujano que tenga la experiencia suficiente. En el equipo del IQL contamos con muchos años de experiencia, muchos enfermos operados y unos resultados acordes a los estándares internacionales. Las personas con un IMC de más de 35-40 deben plantearse seriamente esta opción.